UN POCO DE HISTORIA

La esteatita, por su maleabilidad y resistencia, se ha utilizado desde tiempos inmemoriales. Parece que se empleó desde la Edad de Bronce, no como utensilio de cocina, sino para fabricar moldes para la fundición de bronce. Más tarde, varias culturas la emplearon como recipiente para almacenar aceites. Su uso en la fabricación de vasijas por parte de la antigua civilización del Reti es mencionado por Ovidio, que las llamó “lebetes” en latín. Este término se convirtió en la palabra itálica “lavet” y luego en el italiano moderno “laveggio”.

Estos utensilios de piedra jabón, que en su mayoría tenían aros de cobre o de hierro forjado, eran muy utilizados por las familias del norte de Italia. A menudo era la única pieza de cocina que se utilizaba para cocinar casi cualquier alimento: leche, caza, sopas o budines. Los utensilios de cocina de piedra jabón se produjeron en una escala bastante grande en el norte de Italia desde finales de la Edad Media, principalmente en la zona de la Valtellina. La antigua cantera de Piuro sigue existiendo cerca de Prosto. Los “laveggi” fabricados por los artesanos locales gozaban de gran fama e incluso se exportaban a las regiones vecinas.

En la época del Brasil colonial, esta tradición llegó a la región de Ouro Preto, en el estado de Minas Gerais, donde expertos artesanos mantienen viva la antigua tradición de fabricar utensilios de cocina de piedra jabón. Debido a sus características únicas, este producto completamente natural sigue siendo un instrumento de cocina ideal hasta el día de hoy.